martes, enero 24, 2006

bigote

A raíz de haber tomado mucho café en vasito de plástico, me ha salido un bigote como el que tiene el señor que me los sirve, para llevar, en el bar ese de Antón Martín.

En Alemania por lo visto los lavan, si, los vasitos desechables, o por lo menos eso es lo que me dice una tía abuela que vive allá desde hace años. Ella tiene varios y los mete en la lavadora de platos, o geschirrspule (que es como se dice en Alemán) y prefiere -mi tía abuela, claro- lavarlos, para ahorrar en basura. Porque, yo no sabía, pero me contó La Ñaña -si, si, así se llama mi tía- que allá se paga un impuesto anual según la cantidad de basura que uno produce.

En realidad la Ñaña se llama Trombocila, pero desde pequeña ha tenido ese apodo (quien sabe porqué) y un bigote como el mío, y como el del señor que me sirve los cafés para llevar.