miércoles, mayo 31, 2006

treinta

Si no fuera por la plaga de polillas que avanza hacia el norte en busca de alimentos y el evidente cambio climático de los últimos días, yo diría que tras un pequeño revés, he retomado la rutina de siempre con la satisfacción de que a pesar de cambiar las sábanas una vez por semana, ejercer mi derecho al voto, comer con mi madre a menudo y renovar con cierta frecuencia mi lista de deberes, sigo estando bastante lejos de ser el hombre perfecto.

1 Comments:

Blogger uno said...

Xabi; qué miedo esto de las plagas. Dicen que por extremadura pasaban nubes enteras de polillas. ¿Será que estamos a las puertas del Apocalipsis?

1/6/06 14:14  

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