viernes, mayo 12, 2006

cuarenta y nueve

Como recompensa a las interminables jornadas de trabajo que concluirían el miércoles pasado con un encuentro en el que Los Emperadores se mostraron entusiastas y complacientes, contrastando radicalmente con la última vez que nos vimos, ayer decidí tomarme el día libre.

Dormí hasta tarde y tras desayunar una ensalada de pasta, y un litro de agua con gas, bajé al centro a dar un paseo. El viento soplaba fuerte y a media tarde, una vez terminados los recados que tenía por hacer, me senté en una cafetería a ver llover mientras llegaba la hora de ver a El Auténtico Walter.

Afuera llovía intermitentemente, y en algún interior de la ciudad nosotros improvisábamos algo para cenar. Walter Petrovsky llegó justo a tiempo de unirse al plan y ahí estuvimos hasta tarde, hablando de nada en especial, como es costumbre entre nosotros.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La otra tarde vi llover
Vi gente correr
Y no estabas tú...

Watekeamos tomorrow?

13/5/06 21:31  
Blogger uno said...

siiiiiiiiiiiiiiiii!

14/5/06 18:24  
Anonymous Anónimo said...

Greets to the webmaster of this wonderful site! Keep up the good work. Thanks.
»

22/5/06 11:02  

Publicar un comentario

<< Home