diverespecificación

El mercado actual está plagado de artilugios especializados –que si una herramienta para que los varones nos afeitemos los kiwis, una cámara digital sumergible que brilla en la oscuridad o unos cereales de papa con sabor a pudín de fresa con un bajo contenido en calorías- con posibilidad, incluso, de tunearlos, para que cada uno construya su paraíso a medida.
El fenómeno es extrapolable al terreno de lo personal y en la misma medida han aumentado, y menos mal, las posibilidades de relacionarse con otras personas de intereses afines: que si bares de oxígeno, fiestas de Petro Rop, y Knitting Pubs, por no hablar de un ciberespacio, a primera vista sin límites, en el que a golpe de ratón podemos contactar con cualquiera, y en un pis’pas, a través de un chat, foto/blog, foro, o website, escarbar en su/nuestra faceta más intrépida.
Hasta aquí todo bien con la diverespecificación, pero ¿no llegará un día en que, rodeado de chécheres y especialistas tenga uno la sensación de que nada ni nadie es verdaderamente especial?
Habrá que ver.
1 Comments:
Xabi, es verdad que los temas tienen relación; y que el móvil es un aparato fundamental en los tiempos que corren. No sé qué sería de mí sin uno. En cuanto a las palabras, hay algo que dice Borges en su Poema de los Dones que siempre me gustó: "gracias quiero dar... al lenguaje, que puede simular sabiduría". Que tengas una buena semana!
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