baryshnikov
Entre los diversos placeres que ofrece la vida en una gran ciudad, me quedo con el de salir del teatro después de un buen espectáculo. Lo ratifiqué el otro día viendo el último trabajo Mikhail Baryshnikov en colaboración con dos jóvenes coreógrafos y un reducido pero ecléctico cuerpo de baile.
Interpretaron tres piezas muy frescas con composiciones depuradas y movimientos francamente expresivos lejos de cualquier pretensión academicista que se pueda esperar de un espectáculo apadrinado por un nombre como este, que contrastaron entre sí por el tono tan distinto en el que cada una fue narrada.
Destacaron las proyecciones como única escenografía y unas músicas muy variadas que transmitieron al público desde la melancolía de Satie al piano, hasta el optimismo que desprenden las baladas que se escuchaban en la radio americana de los años cincuenta.
Ví con claridad que las cosas más sencillas, cuando están bien hechas, son las que causan en uno las impresiones más fuertes.
Interpretaron tres piezas muy frescas con composiciones depuradas y movimientos francamente expresivos lejos de cualquier pretensión academicista que se pueda esperar de un espectáculo apadrinado por un nombre como este, que contrastaron entre sí por el tono tan distinto en el que cada una fue narrada.
Destacaron las proyecciones como única escenografía y unas músicas muy variadas que transmitieron al público desde la melancolía de Satie al piano, hasta el optimismo que desprenden las baladas que se escuchaban en la radio americana de los años cincuenta.
Ví con claridad que las cosas más sencillas, cuando están bien hechas, son las que causan en uno las impresiones más fuertes.
5 Comments:
que vida la de baryshnikov. primero fue el joven genio del baile, luego el marido de la rosselini, después hizo pelis comerciales como "white nights" de la cual solo recuerdo la banda sonora con la canción "separate lives" de phil collins, y lo último ha sido su papel del novio ruso y pelmazo de la carrie en la última temporada de "sexo en ny". ahora reaparece en madrid. no hay nada como reinventarse.
Hall's Kitchen Dance... West Side... Yo sé de uno que vivía ahi...
¡Besos!
Mal; es cierto que el chico se recicla, pero también es verdad que siempre ha sido -y sigue siendo- un gran bailarín.
White Nights no es una gran peli, pero sólo por ver a Baryshnikov bailando con Gregory Hines, vale la pena. Y los de S&TC se marcaron un tanto escogiéndolo como Petrovsky el Maltratador. A mí sinceramente me encantó verle en esa última temporada.
Pero no creo que sea un gran actor, ni tampoco que pretenda serlo. Yo admiro su trayectoria en la danza y valoro que a estas alturas, sin necesidad alguna, el tipo siga explorando y arriesgando.
Tele; Eso es, Hell´s Kitchen Dance es como se llamaba este último proyecto. Con lo del West Side supongo que te refieres al lugar donde está el Baryshnikov Arts Center.
Las cosas más sencillas son las que contienen a menudo los significados más ocultos. Lo barroco se suele quedar en una exageración que busca un efímero impacto.
... y qué cosas, ahora mismo estoy escuchando a Satie.
Cósimo, más que barroco, pensaba en lo complejo como contraposición a lo sencillo, aplicado a algo concreto como la danza. Últimamente he visto algunas piezas conceptuales que quieren vendernos como danza contemporánea, llenas de teoría, pero que a la hora de la verdad no me han hecho sentir nada.
Es verdad que la frase es exptrapolable a casi cualquier cosa y lo sencillo, a diferencia de lo simple, suelen estar lleno de matices. Aunque por momentos me guste lo estruendoso y efímero, en general prefiero lo silencioso, lo sencillo, como las Gymnopédies.
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