jueves, agosto 24, 2006

ja’ja’ja

Quién iba a decir que los retiros espirituales de las últimas dos semanas iban a sentarme tan bien. He vuelto con el espíritu emprendedor y las pilas recargadas.

En dos días he contestado la correspondencia, deshecho la maleta, desempolvado mi escritorio, lavado la ropa, llamado a la Escuela de Idiomas para matricularme de Alemán uno (y me han dicho que los plazos se cerraron en mayo, así que tendré que comprarme el Assimil por entregas que seguramente se comercializará el mes que viene en tu quiosco más cercano-, carburado el computador, cenado con Walter Cram y hablado de nuestros pasados oscuros (y necesarios) y futuros propósitos para la temporada que va a empezar, pagado las facturas acumuladas, contactado a los Cosmopodernistas, retomado el proyecto, visitado a Walter O´Donell y confesado que de ahora en adelante voy a ser más descarado y como consecuencia, sonreiré más, escribiré más, cantaré más, trabajaré más (rápido), hablaré más, ligaré más, bailaré más, opinaré más, saldré más, más, más, todo más, para ver si (me censuro menos y me revuelco más a menudo y) a finales de año el balance me sale positivo.

Habré empezado tan bien que hoy como todas las semanas quedé con (esta vez para almorzar en un restaurante indio) La Reina y cuando llegamos al momento en el que ella me empieza a decir que ya no tengo edad para andar con tonterías, que a_t_e_r_r_i_c_e, que ponga los pies sobre la tieeeeerra, yo empecé ja’ja’ja_ja’ja’ja y la reacción –el protocolo establece que en ese momento empiece yo a justificarme y a hacerle entender que bla$bla$bla- la sorprendió tanto que empezó a reírse conmigo mientras intentaba convencerme de que tenía razón y era tan ridículo todo que entonces decidió cambiar de tema. Y cuando volvió a juzgarme, yo le pregunté si se había dado cuenta que todos los camareros eran del otro equipo y entonces alarmada me dijo nosequé (pendejada) y yo ja’ja’ja otra vez y ella ja’ja’ja conmigo y lo pasamos estupendamente bien, y nos encantó que el relleno de las samosas tuviera papa y a ella las lentejas con jengibre y a mí el maître (yo que tantas veces le dije a El Auténtico Walter que a mí el rollo étnico no tanto), y después hablamos de las colonias británicas mientras tomábamos el té y bla%bla%bla caminando por la calle agarrados del brazo, riéndonos un poco y yo en el fondo sorprendido de que la cosa estuviera saliendo rodada porque lo único que en realidad estaba pasando era que yo me estaba dejando llevar.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Veo que el sol y el mar te han dado energía suficiente para afrontar con muchas ganas e ilusión esta nueva etapa.
Y además con mucho sentido del humor.
Me alegro.

25/8/06 00:52  
Blogger uno said...

lifeonmars; si, si, vamos a ver si consigo mantenerme así, por lo menos, hasta el turrón. Un abrazo!

25/8/06 12:22  
Anonymous Anónimo said...

pués nada, yo te animaré a que cumplas tus propósitos y espero lo mismo de ti. ;D

25/8/06 16:51  
Blogger uno said...

mal;seguro que sí!

26/8/06 14:31  
Blogger Cosimo said...

Yo sólo puedo reir contigo...ja,ja,ja,ja,ja!!

27/8/06 13:04  
Blogger uno said...

cosimo; que bien saber de tí, se te echaba de menos.

27/8/06 22:08  

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