exceso
Empiezo a estar cansado de que usted se pasee con tanta frecuencia por este lugar al que yo vengo a depositar mis miedos, mis sueños estúpidos y mis ideas inconexas. Con su presencia me siento obligado a hilarlos cuidadosamente en redacciones elaboradas con el único objetivo de complacerlo.
Nunca pensé que sus visitas terminaran por cohibirme en un territorio que delimité como mío, pero me he dado cuenta que desde hace ya algún tiempo me releo en exceso, me censuro y pierdo demasiado tiempo en intentar darle sentido a mis pensamientos únicamente para que estén a su altura.
Podría marcharme dejando todo esto atrás, pero lo conozco bastante bien para saber que usted volvería a encontrarme. Podría pedirle que no volviera, pero después de todo este tiempo usted me conoce lo suficiente para saber que temo demasiado quedarme solo.
Yo sólo le pido que no siga condenando con su silencio estas palabras que a mí tanto me cuesta escribir.
Nunca pensé que sus visitas terminaran por cohibirme en un territorio que delimité como mío, pero me he dado cuenta que desde hace ya algún tiempo me releo en exceso, me censuro y pierdo demasiado tiempo en intentar darle sentido a mis pensamientos únicamente para que estén a su altura.
Podría marcharme dejando todo esto atrás, pero lo conozco bastante bien para saber que usted volvería a encontrarme. Podría pedirle que no volviera, pero después de todo este tiempo usted me conoce lo suficiente para saber que temo demasiado quedarme solo.
Yo sólo le pido que no siga condenando con su silencio estas palabras que a mí tanto me cuesta escribir.
8 Comments:
Asusta esa presencia tan callada eh!
Aquí estoy, yo no condeno sus palabras.
Sus pensamientos tienen mucho sentido. Darles la "forma" a la que estamos acostumbrados es lo que puede desvirtuarlos.
Hablo por mí, claro.
Hoy firmo así en honor a la camiseta que llevo puesta y que creo que fue con la que me conociste...
Espero que sigas escribiendo en esta época en que la sequía ha llegado hasta la blogosfera y cuesta leer pensamientos interesantes. Un saludo!!
No sé muy bien lo que me pasa, pero es que de un tiempo para acá he dejado de divertirme cuando escribo para el blog. El fenómeno no tiene que ver con nada distinto a mi propio espíritu crítico que corrompe todo lo que hago para compartir con los demás.
Es verdad Cósimo, que cuesta darle forma a lo que uno piensa, y es quizás por eso que yo siento que se pierde la frescura.
Y a pesar de la sequía en la blogosfera, Walter, yo prefiero guardarme las vacaciones para más adelante. Y lo de Wilde viene de ahí, y claro, de lo bien escritas que están tus entradas.
Por cierto; me encanta que vengan por aquí, y por supuesto ir de visita a sus rincones y sentir que con el tiempo vamos conociéndonos más y mejor.
Uno,como lector de Calvino que eres, ¿recuerdas lo que decía Cosimo?: "Las empresas que se basan en una tenacidad interior deben ser mudas y oscuras, a poco que uno las declare o se glorie de ellas todo parece fatuo, sin sentido e incluso mezquino" Con esto del blog yo tengo un poco esa sensación...
...y a nosotros nos encanta venir.
"...apenas pronunciadas esas palabras hubiera querido no haberlas dicho nunca, y ya no le importaba nada de nada..."
Eso es. ;)
a veces la relación con el blog puede ser de amor/odio y más cuando otros malinterpretan tus palabras. estos días que he tomado de descanso me están sirviendo para no tener que plasmar mis ideas en un contexto bloguero. espero que cuando vuelva, lo pueda disfrutar como lo he hecho pero desde una perspectiva nueva.
pd - no te afeites ;)
mal; ojalá que actualizar fuera tan fácil como dejarse barba. Si uno, sin embargo, deja de disfrutar, el blog deja de tener sentido. Por eso hay que encontrar la manera de hacerlo, y nada mejor que unas vacaciones para reinventarse.
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